viernes, 21 de diciembre de 2012

Uno más, uno menos.

2012 por fin terminas. 12 meses de los cuales borraría sin dudar un momento 7. Comenzó todo una fría noche de Alcoi pegado a la taza de un wáter, de ahí nada bueno podía salir. Así fue, los meses pasaban y nada bueno sucedía, vivía en una amargura constante impropia de alguien que tiene 19 años y toda una vida por delante, pero así era, todos los días debía ir al lugar que centraba todo mi odio y que me estaba absorbiendo la vida, unido a esto último, mi ridícula vergüenza me impedia dar un paso adelante que más tarde acabaría pagando con indiferencia.

Año nuevo vida nueva. A partir de ahora debo empezar a contar los años desde Agosto, pues todo cambio ese mes, me había liberado de volver a mi infierno personal, un infierno donde dejaba buenos amigos no lo negaré, pero un infierno. Ahora se presentaba ante mí una vida totalmente diferente y muy prometedora, daba dos pasos atrás para poder dar un salto mayor. No quiero centrarme en mis moñadas sentimentales porqué ya pase los 15 años y esto no es un diario aunque a veces lo parezca.

Llega el 2013 y con él, un abanico de oportunidades, sólo quería despedirme de 2012 diciendo adios y hasta nunca y agradeciendo a tres personas, que este año han sido muy especiales, el haber estado siempre a mi lado.

2012 en tu funeral sólo dire tres palabras: que te den.